Se avecinan...

Octubre y  Mercadona con las estanterías repletas de turrón. Pero ésto, qué es??? encima, este año, que no ha acompañado el tiempo hasta hace 4 días, es de alucinar. Que digo yo, cualquier día estamos en la playa y en vez de sacar un par de cervezas de la neverita pillas polvorones.

Con la ilusión que me hacía a mí, de pequeña, que llegara Diciembre.

Pasear con mi padre con la nariz roja del frío y sentir su mano caliente ( nunca lo he entendido, el hombre de manos calientes haga la temperatura que haga) las luces,  los escaparates, los villancicos....llegar hasta el Corte Inglés y ver las 1500 bombillas, de turno, encendidas a lo bestia....en fin, que antes las navidades eran geniales y ahora me dan pampurrías.

Y es que lo poco gusta y lo mucho cansa....lo bueno se hace esperar y si me estás dando la posibilidad de comer turrón durante los 365 días pues, para mí, las benditas navidades pierden su encanto.

Te haces mayor y empiezan las movidas de... "¿ cenamos en tu casa o en la mía?" ," yo la nochebuena con mi madre, tú haz lo que quieras" . Tener que aguantar a los suegros cuando, realmente, lo que te apetece es estar tirada en el sofá con la manta y una peli, sentirte como un bicho raro cuando dices que pasas de salir en nochevieja...Va en serio....hay una ley ( y yo no conozco) que obligue a salir esa puta noche??? que te tengas que poner lentejuelas y braga roja porque sí???

Noviembre y así estamos....se avecinan estas fechas " tan bonitas" y ya estoy pensando en encerrarme en casa y no salir o hacer jornada de puertas abiertas y que venga, a casa, hasta el tato.

De momento, tengo el cuerpo de fin de semana.

Feliz viernes!