viernes, 7 de agosto de 2015

Somos modernos



Te ves metido en la treintena larga, con trabajo más o menos "estable", con una familia "feliz", rodeado de amigos, de los de siempre o de los que acaban de llegar, con una vida tirando más a la monotonía y al aburrimiento que a otra cosa pero oye, contento.

Supongo que en algún momento, de ese gran momento, algo sucede en tu cabeza para que de repente, te quieras hacer moderno.

Así, sin ton ni son.

Porque hasta entonces tus preferencias musicales han sido otras pero no pasa nada! ahora vas en el coche cantando Toro, del Columpio Asesino, a grito pelao.

Compras entradas para conciertos de grupos indies que no sabías ni que existían solo porque quieres ser moderno. Ahora Raphael es el puto amo.

Haces de tripas corazón, asistiendo a eventos infumables, sólo por publicar en Instagram ( que es de muy modernos) que has estado allí. Llegar a 200 likes, es la leche.

Nunca antes, habías hecho deporte con tanto ímpetu.

Pasas de pagar la cuota del gimnasio para no ir,  a lanzarte a la calle a practicar running ( porque no se corre, se hace running) todos los días, a lo loco,  laborables y fiestas de guardar. Tan majos todos por la ciudad corriendo como si no hubiera un mañana solo por no ser el único de tu grupo que no corre y convertirte en el bicho raro. Si tienes cojones, di que no sales a correr. Participar en una 10K te hace ser el moderno de los modernos.

En tus 37 años o más, no te has planteado qué has comido en todo este tiempo.

La tónica a seguir siempre ha sido la misma: tengo hambre, abro la nevera, pillo lo primero que hay, si solo hay limones, abro el congelador, comida precocinada, tirando de microondas, buscando en el armario de las conservas algo comestible o preparando unos macarrones con bacon a las 5 am cuando llegas a casa después de una noche loca. Chinos, McDonald, KFC eran visitas obligatorias.

Ahora??? PE-CA-DO!!! si lo haces, no se lo cuentes a nadie.

Porque si eres moderno, eres moderno.

Tu carro de la compra está lleno de leche de soja ( la de vaca es muerte), verduras y frutas ecológicas, por favor. El congelador ha dejado de existir porque la moda, es lo fresco. La avena se convierte en un básico de armario, el pan tiene que ser de centeno y comer arroz está demodé, ahora lo que se lleva es la quinoa. Solo se habla de proteínas, calorías, hidratos y fibras.

A Scarlett, Fratelli Pequeño y a mí nos preocupa, entre mucho y muchísimo, el tema tatuaje en este mundo de modernos.

Y es que si quieres ser un moderno de verdad hay que tatuarse sí o sí. No hay opción.

Que razón tienes,  Scarlett, cuando dices: " Que horror de tatuajes! deportistas machacándose el cuerpo para luego hacerse esa mierda, ya verás que risas dentro de 10 años, que se hacen moñacos a lo loco ni lógica alguna...aquí un Jesucristo, aquí una geisha, aquí un chupete, aquí una estrella, aquí el barquito de papel, aquí un Minions por mi hija, aquí una Katiuska" y sigue Fratelli Pequeño " aquí una cremallera, aquí la foto de mi perro Rantamplan, aquí la flor de loto que tiene mucho significado para mí y es muy socorrida. Lo mejor de todo, nombres en todos los alfabetos del mundo".

Lamentable.





3 comentarios:

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  2. Yo a esos los llamaría esnobs, que se apuntan a cualquier moda, esos que se compran los tejanos rotos, los modernos son aquellos que cuando no estaban de moda, los seguían usando después de rotos porque han pasado mil batallas contigo y se les coge cariño.
    Abrazo!!!!!!

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