lunes, 4 de septiembre de 2017

Verano, di adiós


En alguna ocasión ya he dicho que para mí el año empieza en septiembre.

Septiembre huele a fin de vacaciones, energías renovadas, reencuentros, despedidas y vuelta a la deseada ( o no tanto) rutina. 

Septiembre es el mes de los propósitos. 

Empezamos la dieta, dejamos de fumar, nos apuntamos a la academia de inglés, hablamos con alguna amiga para mirar ( y llegar a pagar la matrícula) el gimnasio del barrio y nos convencemos firmemente que este sábado tomaremos la última caña. Que ya podrían sacar cerveza light, cojones!  

Feliz del verano en el que he disfrutado de mi familia, de esa familia que vive casi a mil kilómetros de mi casa pero que siempre es como si nos hubiéramos visto ayer.

He disfrutado de las impresionantes puestas de sol que me ponen la piel de gallina, de largos baños en el mar y de muchas risas compartidas. 

Verano en el que he conocido más, si cabe, a personas con las que comparto mi día a día y también a las que veo una vez cada mucho ( demasiado) tiempo. 

Días llenos de nostalgia recordando "aquellos veranos" en los que constantemente se hacían cosas "por primera vez". 

He disfrutado mucho teniendo a mis amigos del AHORA en lugares que forma parte de mi pasado.

Sólo un año nos quedan para los mojitos en el chiringuito, las paellas a pie de mar, los gintonics en la terraza y esos reencuentros que alegran el alma. 


Qué feliz vuelvo casa! 

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